La Guardia Civil detuvo el pasado jueves a un menor de Rivas-Vaciamadrid por realizar grooming a una compañera de clase. Valiéndose de los contactos comunes con la chica, el joven de 17 años se ganó la confianza de la chica, de la misma edad, y pudo conseguir una fotografía que fuera comprometedora para ella; una vez obtenida inició la cadena de chantajes, amenazando con difundir fotos comprometedoras a través de Internet si no accedía a sus peticiones de proporcionarle fotografías aún más comprometedoras y de desnudarse frente a la webcam, de donde capturaba nuevos fotogramas con los que proseguir y escalar la coacción cuyo fin último era obligarla a mantener relaciones sexuales con él.
La investigación comenzó en mayo a raíz de la denuncia presentada por los padres de la menor, en la que afirmaban que su hija estaba sufriendo el acoso de una persona a través de Tuenti, una conocida red social de Internet.
Al producirse estos hechos a través de una red social online, la víctima sospechaba que podría tratarse de algún conocido de su entorno, que hubiera tenido un sencillo acceso a su perfil. Según un portavoz de la Guardia Civil la chica cometió dos errores: el primero agregar como amigo en una red social a alguien sin saber realmente quién era, solo porque tenían contactos en común; y el segundo, enviarle material comprometedor. El joven había creado un perfil sin foto y con nombre falso en la conocida red Tuenti.
El joven fue detenido el pasado jueves acusado de un delito de corrupción de menores y por haber capturado fotogramas de la emisión de la webcam de la víctima, se le imputó también el delito de descubrimiento y revelación de secretos, ya que los vídeos emitidos por una webcam a un solo destinatario se consideran privados.
Fuentes: El Mundo y El País.
Desde PantallasAmigas queremos aclarar que denominar estos casos como grooming puede no ser adecuado, ya que reservamos ese término para las acciones cometidas por adultos, por lo general pederastas que desean abusar de menores.
ResponderEliminarEn este caso tal vez fuese más adecuado denominarlo simplemente acoso o chantaje sexual mediate engaño entre menores de edad, aunque el caso comparte en buena medida las técnicas, entorno y desarrollo habitual del grooming de los pederastas.